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DIVINO MAESTRO

Divino Maestro
«Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida» (Jn 14, 5)


Un año más, el miércoles doce de Noviembre, el Seminario Mayor y el Instituto Teológico de Ourense celebran la solemnidad del Divino Maestro. A Él están dedicadas ambas instituciones.
La comunidad del Seminario comenzamos este día con la celebración solemne de la Liturgia de las Horas (las Laudes).
El Señor Obispo presidió la celebración Eucarística en la que participaron el Vicario General, el Rector del Seminario, el Director del Instituto teológico, los profesores del Centro y la Comunidad del Seminario. Durante la homilía el Señor Obispo hizo memoria de las luces con las que contó la Iglesia durante estos dos últimos siglos: los Pontífices y los Obispos de nuestra diócesis, refiriéndose concretamente al obispo Blanco Nájera. También nos advirtió a los que estábamos presentes en la celebración que el camino correcto que debíamos seguir en nuestras vidas es Jesucristo. Durante esta celebración bendecimos el nuevo sagrario de la capilla de comunidad.
Terminada la celebración Eucarística, el Señor Vicario de Pastoral, Dn. José Perez Domínguez, pronunció una ponencia sobre la visita pastoral. Enmarcándola dentro de la nueva evangelización mostró las razones teológicas y canónicas por las que el Obispo tiene la obligación de la visita pastoral. En otro punto, y partiendo siempre de la realidad con la que nos encontramos en nuestra diócesis, mostró las partes de esta visita pastoral. Después de señalar los cuatro últimos modos como se realizó la visita patoral, en un cuarto punto de la ponencia, nos dio unas pinceladas del nuevo planteamiento de visita pastoral. Señaló las dificultades que envuelven a esta acción pastoral pero terminó subrayando la necesidad, la importancia y lo positiva que es la visita del Obispo a las comunidades que están bajo su cuidado.
A las dos de la tarde dio comienzo el almuerzo familiar compartido por el Señor Obispo, el claustro de profesores del Instituto Teológico y la comunidad del Seminario Mayor.
Por la tarde continuamos celebrando este día de fiesta poniendo en práctica lo que celebramos, esto es: dedicando el tiempo a estudiar las enseñanzas del Maestro que se concretan en unas asignaturas muy concretas de letras, ciencias, filosofía y teología.
La fiesta termina con la celebración, de nuevo, de la Liturgia de las Horas (Segundas Vísperas).
Aprovecho este espacio para dar las gracias al Señor Obispo, al claustro de profesores y a la comunidad del Seminario que hicieron posible la celebración gozosa de este día en el que recordamos que Jesucristo es el Maestro, el Camino, la Verdad y la Vida del cristiano.
Por Segundo Fernández Movilla