Los nuevos diáconos, acólito y lector, estuvieron acompañados por una amplia representación de sus familias. Es un orgullo y una gran alegría tenerles entre nosotros y que se acerquen a nuestro Seminario. Entre todos formamos esta gran familia.
Vosotros habéis sido la tierra buena escogida por el Señor para que germinasen estas vocaciones que hoy todos agradecemos a Dios como un don.
Felicidades a todos, seguidlos animando y acompañando con vuestro amor y ejemplo.
Miguel con su familia Néstor con su familia Jonatán con su familia
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