Las vocaciones: ¡fruto de la oración!

 

Cada Jueves, rememoramos de modo particular el primer Jueves Santo de la historia, en el que Jesucristo instituyó el sacramento de la Eucaristía encomendando a los apóstoles que la celebrasen en memoria suya. En el Seminario Mayor exponemos al Santísimo Sacramento cada Jueves por la tarde durante dos horas en nuestra capilla, suplicando al Señor por la fidelidad de sacerdotes y seminaristas y pidiendo nuevas vocaciones sacerdotales. 

Desde el Seminario, os suplicamos que durante cada Jueves de este nuevo curso que iniciamos, en cada parroquia, en cada comunidad cristiana, cada uno de nosotros y todos unidos, supliquemos al Señor de modo especial en la Eucaristía y en la Adoración eucarística por los seminaristas y para que el Señor nos conceda muchos santos sacerdotes para nuestra Diócesis. 

¡Gracias a todos por vuestra oración! ¡Contamos con ella! ¡La vocaciones sacerdotales son fruto de la oración, crecen en la oración y perseveran en la oración!