El mejor modo de preparar el nuevo curso es ponernos delante del Señor a presentarle nuestros proyectos, ilusiones, miedos, inquietudes, etc. Así lo hemos hecho en el Retiro espiritual el día 11 de septiembre.
Agradecemos a don Carlos Arce su acogida y colaboración.
¡Gracias a todos los que rezáis por los seminaristas y las vocaciones sacerdotales!