MES DE MAYO
Mes de mayo, mes de María. Hace unos días que hemos comenzado este mes consagrado de una forma especial a nuestra Madre, y como es habitual mostramos nuestro cariño a la Madre del cielo con la oración de la tarde, dedicada de forma especial a Ella, a la Señora.
Además ayer, miércoles, hemos contado con la visita de la imagen de la Inmaculada joven. La recibíamos a las 19.00 h en la capilla del Seminario Menor, y allí todos los seminaristas, del Mayor y del Menor, le consagrábamos nuestra juventud, nuestra ilusión de jóvenes. A continuación, la acompañábamos en procesión hasta el seminario Mayor con el rezo del Santo Rosario, en medio de cantos y pidiéndole por las vocaciones y el Sínodo Diocesano.
Y como no podía faltar, este jueves, día sacerdotal, hemos peregrinado al Santuario de Nuestra Señora del Santisimo Rosario de Fátima (O Couto), en el marco de la novena que nos está preparando para su fiesta. Es emocionante regresar cada año a los pies de nuestra Madre, la Virgen Blanca, para consagrarle nuestras vidas, nuestra vocación particular. Que María, interceda por nosotros, para que seamos fieles a la voluntad de Dios, y que suplique a su Hijo, conceda muchas y santas vocaciones a la vida sacerdotal, que la Iglesia tanto necesita.
Haced penitencia, haced oración,
por los pecadores implorad perdón
AVE, AVE, AVE MARÍA
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