Santiago, llévanos a Cristo

Los seminaristas del Seminario Mayor recorrimos el pasado fin de semana (20-23) el Camino de Santiago. Siglos de tradición cristiana y millones de oraciones "asfaltan" la distancia que separa Ourense de la ciudad del Apóstol por la Vía de la Plata.

En (la parte de abajo de) la "costiña" de Canedo empezó nuestro peregrinar a la tumba de Santiago. El jueves llegábamos a Cea después de unas tres horas y media.

El viernes nos esperaba el albergue de Laxe como final de etapa; antes de lo cual tuvimos que recorrer algo más de treinta kilómetros, con alguna "parada técnica" (la mayoría para comer en Dozón).

El sábado el destino era Outeiro, con un kilometraje similar al de la jornada anterior como distancia (si bien el cansancio era mayor). El mediodía nos pilló en Bandeira (aunque los más aventajados continuaron hasta entrada la tarde que pararon para comer).

El domingo a la mañana, con el corazón más dispuesto que los pies, la mirada estaba puesta en Santiago, donde el Señor nos esperaba (Él mismo nos acompañó durante todo el camino) con los brazos abiertos en la casa donde descansan los restos de uno de los pilares de la fe, de un Apóstol de la Iglesia.

Después de la Eucaristía del Peregrino (12:00) presidida por el Arzobispo D. Julián (a quien hemos de agradecer el afectuoso saludo que en la homilía nos brindó a los seminaristas de Ourense). Después de ello fuimos acogidos por el Seminario de Santiago, en la persona de su rector, en el cual nos dieron la comida (como en casa).

Salvo alguna lesión o ampolla, alguna inclemencia meteorológica,...¡una experiencia de Gracia!

"Dios ayuda, y Santiago intercede"

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