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Mostrando entradas de junio, 2014

Rito de Admisión a las Sagradas Órdenes

El pasado domingo, solemnidad de la Santísima Trinidad, tuvo lugar la celebración del Rito de Admisión a las Sagradas Órdenes de seis seminaristas: Emmanuel, Yerai, Álvaro, Jose, Carlos y José María; en la Capilla del Seminario Mayor “Divino Maestro”. Con este rito, ellos se comprometen ante el Pueblo de Dios a terminar de formarse para acceder, a su debido tiempo, a las Sagradas Órdenes. Por su parte, la Iglesia acoge y acepta su “sí, quiero” a ese deseo. Presididos por nuestro Obispo y arropados por el cariño y la oración de familiares y amigos, estos seis hijos de la Diócesis dieron un paso más hacia el Orden Sagrado, en una emotiva Eucaristía que se inició a las 19:00. Al término de la cual compartimos un frugal aperitivo. Continúe nuestra oración por ellos y para que m ás jóvenes escuchen y sigan la llamada del Señor de la mies, que no deja de mandar vocaciones a Su Iglesia.

Vísperas de Jesucristo Sumo y Eterno Sacerdote

Ayer, como cada año, fuimos al Monasterio de Carmelitas Descalzas de la Diócesis para celebrar con las mejores vecinas de los seminaristas las Vísperas de la Fiesta de Jesucristo Sumo y Eterno Sacerdote. Presididas por nuestro rector y de la mano de las melodías de don José Ramón Estévez, nuestros corazones se unieron a la oración de la Iglesia para suplicar al Sacerdote Eterno que envía operarios a su mies. Como siempre, agradecidos de que nos acogieran en la que sabemos es nuestra casa. Dios guarde ese palomarcico que nunca se cansa de rezar por los seminaristas.
El sábado pasado, fiesta de la Visitación de nuestra Señora, el señor Obispo ordenó, para la Diócesis de Ourense, un nuevo presbítero. Después de invocar sobre el la ayuda de los santos, la imposición de manos y la plegaria de la Iglesia lo constituyeron sacerdote para siempre según el rito de Melquisedec. La unción con el crisma sacramental del don del Espíritu Santo, lo ungió para su nuevo ministerio. Gracias a todos los que acompañaron esta celebración con su oración y presencia. Sigamos rezando para que el Dueño de la mies siga mandando obreros a Su heredad.